La última semana de enero asistí en Trieste (Italia) a la reunión
anual que realiza el Grupo de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo.
Se plantearon diversos e importantes temas como las redes de
transporte transfronterizas, el diálogo interreligioso o el marco financiero
multianual. Pero quiero singularizar tres momentos de la reunión.
En primer lugar, y por su emotividad y simbolismo, la visita a "La Risiera di San Sabba", una fabrica de
arroz que los nazis convirtieron en crematorio durante la II Guerra
Mundial. Se calcula que entre tres y cinco mil personas fueron asesinadas
en dicho lugar. Finalizada la guerra fue declarada Monumento Nacional y
se ha convertido finalmente en un museo cívico de la memoria.
En segundo lugar la Mesa sobre política industrial en Europa y su
dimensión exterior. En un momento en que Europa atraviesa una importante crisis
económica, es necesario que el sector industrial en base a la innovación, el
desarrollo, la investigación y el respeto al sistema social europeo se mantenga
mediante las inversiones necesarias y las politicas de creación de empleo
propuestas por los Sindicatos.
Por último pudimos escuchar atentamente el mensaje de Pier Luigi
Bersani, actual Secretario General del Partido Democrático, elegido por el
mecanismo de primarias abiertas, candidato a Primer Ministro de Italia. Las
elecciones tendrán lugar los días 24 y 25 de febrero y en ellas se
enfrentan las fuerzas de centro-izquierda nucleadas por Bersani con la
candidatura del derechista de ingrata memoria, Silvio Berlusconi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario