El Parlamento Europeo debatió ayer la situación de los derechos humanos en Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos. Para ello comparecieron ante la Delegación para las Relaciones con la Península Arábiga, de la que formo parte, dos investigadores de Human Rights Watch (HRW), uno de Bahréin, Faraz Sanei, y otro de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Nicholas McGeehan, así como el Embajador de los EAU en Bruselas, S.E. Embajador Sulaiman Hamid Almazroui, y la Primera Secretaria de la Embajada de Bahréin.
En el caso de los Emiratos Arabes Unidos el investigador Nicholas
McGeehan agradeció la posición del Parlamento Europeo sobre los DD.HH. en los
EAU, adoptada en la Resolución del día 26 de octubre (se puede leer aquí). Así mismo, destacó cómo el gobierno de los EAU
parece utilizar al grupo islamista Al-Islah como excusa para llevar a
cabo detenciones arbitrarias o medidas contra la libertad de expresión
como el ataque al activista Ahmed Mansour, la deportación de un investigador
americano o el nuevo decreto contra ciberataques para facilitar la censura.
Aparte de esta situación, el investigador denunció que hay una falta clara de
avances en el terreno de los derechos de los trabajadores migrantes.
El Embajador Almazraoui respondió que se debe reconocer que los EAU
están avanzando en temas como los derechos raciales, de las mujeres, de los
niños o en la lucha contra el crimen organizado. Respecto al grupo Al-Islah
destacó que es una organización desestabilizadora que está relacionado con los
Hermanos Musulmanes.
En relación con Bahréin, el investigador Sanei señalo
que tras, los levantamientos populares del pasado año, se esperaban
avances basados en el informe Bassiouni - se puede leer aquí en
inglés. Para él, el mayor problema del país es la falta de rendición de
cuentas, en lo que concierne a la aplicación de las recomendaciones
especificadas en ese informe, por ejemplo la no transferencia de los presos
políticos de tribunales militares a civiles o la prohibición de
manifestaciones. Para la Primera Secretaria de la Embajada de Bahréin en
Bruselas, esta "restricción temporal" del derecho de reunión viene
dada por la situación de inseguridad que vive el país e hizo hincapié en que el
gobierno ya centra sus esfuerzos en la rendición de cuentas.
En el debate posterior expresé que los DD.HH. son universales y
que nada justifica su violación. Afirmé que los parlamentarios europeos tenemos
la obligación democrática de defender y promover esos principios y valores que
no pueden supeditarse a intereses comerciales o de poder.
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