Ayer en la
Comisión de Peticiones del parlamento Europeo debatimos la petición presentada
por Anselma Guillermina Gómez Angulo, sobre su derecho a tener acceso a la
información sobre la ejecución de su padre, Anselmo Guillermo Gómez Bermúdez,
en Córdoba el 19 de agosto de 1936, un mes después de iniciado el golpe militar
del general Franco contra el gobierno de la II República Española.
En un emocionado y
emocionante alegato, Guillermina, y su hija Noelia, pidieron apoyo al
Parlamento Europeo. Piden tener acceso a los archivos de los Juzgados de
Córdoba y de Posadas (Córdoba), en donde creen podría estar el expediente de Anselmo, para tras tantos
años descubrir su paradero y poder darle un entierro digno.
Así mismo,
piden que las autoridades españolas hagan publica la documentación
sobre familiares en casos similares al suyo; que España firme el Convenio del
Consejo de Europa sobre acceso a Documentos Oficiales; y que el Gobierno de
España aplique un plan para identificar a quienes permanecen enterrados en
fosas comunes de la guerra civil, incluidos bancos de ADN.
En su respuesta
a la petición planteada, la Comisión Europea expuso que no cuenta
con poderes generales para intervenir y encaminó a la solicitante
hacia el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, señalando que existe
jurisprudencia expresando que ”el silencio de las autoridades estatales como
respuesta a una preocupación real de los familiares solo puede ser definida
como trato inhumano”.
En el debate en la
Comisión intervenimos varios diputados y diputadas europeas para agradecer a la
familia Gómez Angulo su tenaz esfuerzo en la búsqueda de la verdad y la
reparación. Insistimos que este caso ejemplifica el de más de cien mil españoles
asesinados y enterrados en fosas comunes dispersas por todo el territorio
español. Y comprometimos nuestro apoyo a la búsqueda de vías que hagan posible
el fin de la excepción española en la condena de la represión franquista, la
búsqueda de la verdad y la justa reparación a las víctimas.
En la Comisión de
Peticiones hubo práctica unanimidad en mantener abierto el caso, no darlo por
cerrado, y en pedir más información a las autoridades judiciales, policiales y
gubernamentales españolas. Además de pedir a la Comisión Europea que fundamente
jurídicamente las vías de intervención que den satisfacción a las
peticiones de la familia Gómez Angulo.
Sobre la Comisión
de Peticiones, por momentos, sobrevoló la sensación de estar abriendo nuevos caminos
en la defensa y protección de los valores y principios fundamentales que dan
sentido a la Unión Europea. Fue un debate que ennoblece al Parlamento
Europeo y da márgenes de confianza y esperanza a las víctimas del franquismo
que no encuentran la justicia en su país.
Desde Bruselas
expreso todo mi respeto y cariño a Guillermina y a Noelia, hija y nieta de
Anselmo Guillermo Gómez Bermúdez, asesinado y desaparecido por haber defendido
con sus ideas al Gobierno legítimo y democrático de la II República Española.
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