martes, 3 de junio de 2008

Es hora de levantar las sanciones de la Unión Europea a Cuba


Bruselas 30-05-2008

El pasado lunes 26 de mayo de 2008, el Grupo de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba del Parlamento Europeo (PE), organizaba en la sede bruselense del mismo en colaboración con el Grupo Sur, la conferencia La normalización de las relaciones Unión Europea-Cuba: las potencialidades de la cooperación al desarrollo.

El eje de la conferencia, fue debatir la necesidad de normalizar las relaciones entre la Unión Europea (UE) y Cuba, tras la crisis diplomática de 2003, que mantuvo los canales de comunicación y de cooperación entre ambas partes sellados.

En 2003, a raíz de las penas de prisión a que fueron condenados 75 disidentes políticos por el régimen cubano, la UE decidió poner en práctica una serie de sanciones de "alto nivel" al régimen castrista -eliminando el dialogo político y el intercambio cultural, e invitando a los opositores a todas las recepciones diplomáticas.

Cuba respondió cortando todo vínculo con las Embajadas de los países europeos, así como con la delegación de la Comisión Europea (CoE), negándose a recibir a ninguno de sus representantes.

En varias ocasiones, Fidel Castro señaló al antiguo presidente del gobierno español, José María Aznar, así como al gobierno de Berlusconi en Italia, como principales instigadores del proceso sancionatorio practicado por la UE.

Sin embargo, fue precisamente España, de la mano del nuevo gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero, quién empezó a plantear la necesidad de revisar las sanciones de la UE a la isla caribeña. Luxemburgo y Bélgica le acompañaron en primera instancia. A partir de ahí, los tres países establecieron contacto con la isla, y la UE decidió (en febrero de 2005) suspender de manera "temporal" las sanciones a Cuba. De ahí, que a principios de 2005, el Ministro de exteriores cubano Felipe Pérez Roque, anunciase la "vuelta a la normalidad" de las relaciones con la mayoría de las embajadas europeas que habían apoyado el paquete de sanciones, así como con la delegación de la Comisión Europea para Cuba.

No obstante y de momento, el Consejo y la Comisión, mantiene suspendidas las sanciones, que no eliminadas, hasta que todos los socios estén de acuerdo en su supresión definitiva. Aún quedan Gran Bretaña, la República Checa y Polonia por convencer. A mediados del mes de junio el Consejo Europeo tiene previsto adoptar una resolución final sobre el asunto.

Mientras tanto, instituciones como el Parlamento Europeo, intentan reabrir el cauce del diálogo con Cuba a través de iniciativas como el seminario del pasado lunes.

Vicent Garcés, que participó en el acto, defendió la eliminación de las sanciones, señalando que "la decisión de 2003 no fue entendida por los ciudadanos europeos, y solo ha significado un punto de deterioro en las relaciones entre ambas partes".

Cuba, que ha sido designada miembro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y que acaba de suscribir los pactos internacionales de derechos económicos, sociales y culturales promovidos por la propia institución, "aclara así -según Garcés- su compromiso con los valores democráticos, y son elementos que deben culminar en la supresión de las sanciones. La normalización de las relaciones permitirá avanzar en los objetivos de desarrollo del milenio".

Por último, Garcés señaló que "también Estados Unidos debería levantar el bloqueo económico a que tiene sometido a la isla desde hace más de 40 años, y cumplir de ese modo las resoluciones adoptadas en varias ocasiones por Naciones Unidas".

anexo: Declaración del presidente del Grupo de Amistad y Solidaridad con Cuba del Parlamento Europeo (PE)

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