El Pleno del Parlamento Europeo aprobó el pasado jueves 13 de marzo la propuesta de directiva para garantizar un elevado nivel común de seguridad de las redes y de la información en la Unión Europea, una directiva importante, ya que es la primera que regulará estos ámbitos, y que muestra un compromiso europeo para fortalecer la seguridad de las redes para aumentar la confianza de los ciudadanos y los consumidores.
Como ponente en la sombra del Grupo S&D para esta directiva, intervine en la sesión plenaria para señalar los principales avances que supone esta directiva, que complementa la resolución sobre un "ciberespacio abierto, protegido y seguro" y la directiva de "accesibilidad de las páginas web del sector público" que ya fueron aprobadas por el Parlamento Europeo, y en las que también participe activamente.
La falta de seguridad de las redes y de la información puede comprometer servicios vitales para la sociedad y para los ciudadanos: operadores del mercado de la electricidad, el petróleo, el gas, los transportes, la banca, mercados financieros, el sector sanitario, etc. pueden ver afectado su funcionamiento ante un ciberataque. Por ello, se hace necesario establecer unas condiciones mínimas que garanticen la fiabilidad, la seguridad, la transparencia, la interoperabilidad y la reducción de riesgos que conlleven a una mayor protección y confianza de los ciudadanos.
La adopción de esta directiva impulsará la I+D+i y ayudará a que las PYMES también desarrollen sus propias capacidades en materia de seguridad. Y esa seguridad, debe ser efectiva en cualquier soporte (móvil, tabletas, etc.).
Los Estados Miembros de la UE deben dotarse de capacidades para garantizar la correcta aplicación de esta directiva, y adoptar una verdadera estrategia en este ámbito. La conveniencia de crear equipos de respuesta a emergencias informáticas (los llamados CERTs) y ratificar el Convenio del Consejo de Europa sobre ciberdelincuencia, son sólo algunos primeros pasos que dar.
Por último, quise incidir también en que la UE debe luchar contra el espionaje y por la protección de datos, y que este ámbito debe contemplarse en la negociación del Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión (TTIP) que se negocia con Estados Unidos. La soberanía de las instituciones europeas y de sus Estados miembros no debe ponerse en peligro.
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