Millones de pequeños agricultores de todo el mundo contribuyen a la alimentación y al desarrollo de sus familias y de sus pueblos a través de sus pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas. Facultar el acceso a la tierra a los campesinos sin tierra o con poca tierra, es un aspecto fundamental para favorecer el desarrollo agrario y la soberanía alimentaria de los pueblos.
Con esta perspectiva he asistido en el Parlamento Europeo a la conferencia de alto nivel sobre derechos de propiedad sobre la tierra. Han participado el Comisario Europeo de Desarrollo, Andrés Piebalgs, el Comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, el Presidente de Burkina Faso, Blaise Compaore, los Ministros de Asuntos Exteriores y de la Tierra de la República Democrática de El Congo y la Directora General de la FAO, María Helena Semedo, entre otros.
Desde hace algunos años, la Unión Europea, el mayor donante mundial de ayuda al desarrollo, ha centrado su atención en esta cuestión. En la conferencia, el Comisario Piebalgs ha anunciado una dotación de 33 millones de euros para un nuevo programa de mejora de la gobernanza de la tierra y la seguridad alimentaria de los agricultores y sus familias, así como para las comunidades vulnerables del África subsahariana. El acaparamiento de tierras y de recursos naturales, y del valor producido, es uno de los adversarios principales de un desarrollo justo, sostenible y equitativo.
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