miércoles, 7 de noviembre de 2012

Una llamada a la memoria, la dignidad y la justicia


Ayer en la Comisión de Peticiones del parlamento Europeo debatimos la petición presentada por Anselma Guillermina Gómez Angulo, sobre su derecho a tener acceso a la información sobre la ejecución de su padre, Anselmo Guillermo Gómez Bermúdez, en Córdoba el 19 de agosto de 1936, un mes después de iniciado el golpe militar del general Franco contra el gobierno de la II República Española.



En un emocionado y emocionante alegato, Guillermina, y su hija Noelia, pidieron apoyo al Parlamento Europeo. Piden tener acceso a los archivos de los Juzgados de Córdoba y de Posadas (Córdoba), en donde creen podría estar el expediente de Anselmo, para tras tantos años descubrir su paradero y poder darle un entierro digno. 
Así mismo, piden  que las autoridades españolas hagan publica la documentación  sobre familiares en casos similares al suyo; que España firme el Convenio del Consejo de Europa sobre acceso a Documentos Oficiales; y que el Gobierno de España aplique un plan para identificar a quienes permanecen enterrados en fosas comunes de la guerra civil, incluidos bancos de ADN.

En su respuesta a  la petición planteada, la Comisión Europea expuso que no cuenta con poderes generales para intervenir  y encaminó a la solicitante  hacia el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, señalando que existe jurisprudencia expresando que ”el silencio de las autoridades estatales como respuesta a una preocupación real de los familiares solo puede ser definida como trato inhumano”.



En el debate en la Comisión intervenimos varios diputados y diputadas europeas para agradecer a la familia Gómez Angulo su tenaz esfuerzo en la búsqueda de la verdad y la reparación. Insistimos que este caso ejemplifica el de más de cien mil españoles asesinados y enterrados en fosas comunes dispersas por todo el territorio español. Y comprometimos nuestro apoyo a la búsqueda de vías que hagan posible el fin de la excepción española en la condena de la represión franquista, la búsqueda de la verdad y la justa reparación a las víctimas.

En la Comisión de Peticiones hubo práctica unanimidad en mantener abierto el caso, no darlo por cerrado, y en pedir más información a las autoridades judiciales, policiales y gubernamentales españolas. Además de pedir a la Comisión Europea que fundamente jurídicamente  las vías de intervención que den satisfacción a las peticiones de la familia Gómez Angulo.

Sobre la Comisión de Peticiones, por momentos, sobrevoló la sensación de estar abriendo nuevos caminos en la defensa y protección de los valores y principios fundamentales que dan sentido a la Unión Europea.  Fue un debate que ennoblece al Parlamento Europeo y da márgenes de confianza y esperanza a las víctimas del franquismo que no encuentran la justicia en su país.

Desde Bruselas expreso todo mi respeto y cariño a Guillermina y a Noelia, hija y nieta de Anselmo Guillermo Gómez Bermúdez, asesinado y desaparecido por haber defendido con sus ideas al Gobierno legítimo y democrático de la II República Española. 

No hay comentarios: